El
Nobel de Medicina y Fisiología ha premiado este año avances cruciales
contra enfermedades provocadas por parásitos que durante milenios han
asolado a la Humanidad y hoy siguen constituyendo uno de los problemas
sanitarios más graves del mundo actual, sobre todo en los países más
pobres. El Instituto Karolinska ha anunciado en Estocolmo el galardón,
que comparten William C. Campbell y Satoshi Omura por descubrir una
nueva terapia contra infecciones de lombrices redondas (nemátodos) y
Youyou Tu por desarrollar un tratamiento novedoso contra la malaria. Los
galardonados compartirán un premio económico de ocho millones de
coronas suecas (855.000 euros, 954.000 dólares).
Según
informó el comité al dar a conocer el nombre de los galardonados, los
tres premiados este año "han desarrollado terapias que han revolucionado
el tratamiento de algunas de las más devastadoras enfermedades
parasitarias".
El irlandés Campbell y el japonés Omura
descubrieron un nuevo fármaco, la Ivermectina, que ha logrado reducir de
forma radical la incidencia de la oncocercosis o ceguera de los ríos y
la filariasis linfática o elefantiasis, además de mostrar una eficacia
parcial contra otras enfermedades parasitarias. La científica china
Youyou Tu, por su parte, descubrió la Artemisina, una droga que ha
reducido de manera muy significativa la mortalidad por malaria.
Un fármaco 'revolucionario'
El
primer compuesto se desarrolló en los años '80 y, según los expertos,
rompió todos los esquemas, primero en el mercado veterinario. Mataba
parásitos de dos tipos, los que viven en la piel y los que proceden del
intestino. Al poco tiempo, este fármaco demostró eficacia contra un
parásito 'primo hermano' del que causa la oncocercosis en caballos.
Dados los resultados y teniendo en cuenta el grave problema que había en
África y Latinoamérica con la ceguera de los ríos en humanos, se
pusieron en marcha ensayos clínicos. Se comprobó que en personas, la
Ivermectina "no era capaz de matar al parásito (Onchocerca volvulus),
pero sí lo dejaba estéril, es decir, conseguía prevenir la enfermedad
durante un periodo de tiempo", expone a EL MUNDO Carlos Chaccour, médico
e investigador de la Universidad de Navarra.
Desde
entonces, como medida de prevención, argumenta Chaccour, "en estas zonas
de riesgo, donde la oncocercosis causaba estragos y dejaba a
poblaciones enteras ciegas, se toma este fármaco aproximadamente una vez
al año. En el Amazonas incluso hasta cuatro veces al año". Tales eran
los efectos que la farmacéutica Merck & Co., la empresa que
descubrió y fabrica el fármaco, decidió donarlo a los países donde la
oncocercosis es endémica. Gracias a ello, se han tratado anualmente a
unos 60-80 millones de personas.
La Ivermectina no sólo previene
la ceguera de los ríos, también está autorizada en Francia, por ejemplo,
para la sarna complicada y actúa frente a otros parásitos como la
filariasis linfática o
elefantiasis
(una enfermedad tropical que puede producir alteraciones del sistema
linfático e hipertrofia anormal de algunas partes del cuerpo, causando
dolor, discapacidad grave y estigma social), entre otras enfermedades
parasitarias.
Tomado de "El Mundo"